Ayer nos encontramos. Bastó solo una mirada para saber que pasaba. Intercambiamos algunas palabras para conocernos un poco, pero nuestros ojos hablaban por nosotros.
No hacían falta las palabras. Por momentos parecían mudos intentos, otras veces meros signos imprescindibles en algo que algunos describen o definen como comunicación.
Había magia, había encanto. Había ganas de fundirse con el otro y todo parecía flotar en rededor
El sol y la luna nos acompañaban. La luna hasta rió burlona ante tal despliegue de sensaciones.
Parecía un verdadero cuento, un sueño donde todo era perfecto, y si alguien me hubiese preguntado a mi si eso podía ser real hubiese jurado que si. Pero siempre hay un pero, un algo, un no sé qué.
Uf….si, uf.
Por un instante sentí como se desarmaba ese cuento, ese sueño. Y luego lo vi armarse y desarmarse ante mi tantas veces que ya no sé si está entero o no!! Deseo pensar que si lo está pero no estoy segura aún.
En mi están las ganas de volver a encontrarlo y que esté entero para poder cuidar de ese sueño, para llenarlo de abrazos.
martes, 12 de octubre de 2010
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